Hoy es sábado. O por lo menos el calendario dice que es sábado. A mi me suena a domingo, a domingo de cartón. No sé porqué me fue más cómodo apoyar las bolsas en el suelo, en la puerta, y saltarlas cada vez que tengo que pasar, en lugar de ponerlas sobre una silla. Me es más práctico lavar una pila de platos juntos, que un plato cada vez que como.
Mi tía dijo que el subte hoy era depresivo (y no se equivocó). Dijo que el localcito ese le parecía depresivo (y era así). Yo concluí 'me parece que el día es el que es depresivo'.
Cuando salí del subte en independencia, ya estaba oscuro. Cuando entré al edificio, no había nadie, ni en la puerta, ni en el ascensor, ni en ningún lado. Parecía que todo el mundo había notado lo depresivo del día y se había escapado, ese olorcito a melancolía que juro se sentía por todos lados. Abrí la puerta, y todo estaba apagado..y, CLARO!, me olvidé que ahora estoy viviendo solita sola, y que nadie me espera con comida, y que si quiero comprar algo tengo que bajar y conseguirlo, y que tengo que aprender a quererme y aguantarme, porque soy yo, conmigo misma conviviendo de lunes a lunes.
Hoy tenía ganas de salir, de caminar por florida, de comer helado o tomar un café, pero el día nunca terminó de arrancar, y terminó sin que me de cuenta.
Las personas deben estar haciendo los últimos arreglos para la noche, la gente debe estar pensando a donde ir hoy, qué hacer. Yo estoy pensando en qué voy a cenar, en hasta qué capitulo de mi libro de ingenieria y sociedad llego a leer hoy, y de cómo me irá en los parciales.
Noe ayer me preguntó si yo salía, si me gustaba salir.
-"Depende, que se yo.. disfruto mucho de quedarme en casa";
-Ah.. creí que eras de salir.
¿Cómo es la gente que sale? ¿La gente que espera el fin de semana para salirse de sus obligaciones, de su trabajo, de sus estudios?
A mi me gustaría que sea sábado a la noche para siempre, pero para andar en ojotas todo el tiempo, cocinar, mirar la tele, y leer. Y cada tanto ir a bailar, y pasarla bien, reirme, y cantar a los gritos esas canciones que me gustan. Y por ahí porque el olor a noche en Capital es otro, hay otro aire, se siente distinto.
Me olvidé lo que era esperar el fin de semana para salir, para irse por ahí. Pensar toda la semana qué ponerse, si lloverá o no. Hoy quiero que llueva, estoy esperando que llueva (aunque sé que no va a pasar).
El día, que ya es noche, está apagado. Así estuvo hoy. Hablé con gente, hice cosas, y sin embargo es como no haber tenido contacto con nadie nunca. La semana me parece re lejana, y ayer fue viernes, y ayer estuve a mil revoluciones por minuto trabajando.. Y hoy ya es sábado. Tan sábado que parece domingo.
Y no sé si quiero salir o quedarme, dormir o estar despierta. Creo que quiero llorar, pero tengo unas ganas inmensas de reirme de algo. Quiero que alguien grite, este silencio es insoportable.
Y el otro día hablamos, y nos vimos. Y ayer volvió a ser el de siempre. Y creo que ahora, no tengo ganas de ni hablarle, ni de escucharlo, ni de nada.
Es un día raro. Mi celular no sonó, el nextel no sonó, el msn no tuvo muchas ventanitas abiertas. El día pasa en blanco y negro y yo cada vez me conozco más. Me gusta estar sola, me gusta tener mi espacio, me gusta ser yo, y cada tanto necesito gritar. Me gusta reirme, y llorar, y cantar, y a veces estar callada. A veces quiero comer verdura, pero mayormente la comida poco sana me golpea la puerta. A veces miro el noticiero, pero me gusta también colgarme viendo algún dibujito viejo que engancho en algún canal.
Amo escribir. No me gusta escribir para que la gente me admire. No quiero ser escritora, ni poeta, ni cantarle al mar, ni dibujarme princesa.. me gusta ser yo, y me gusta hablar de cosas tontas, de cuentos rosas a veces, y de las diferenciales triples otras. Me gusta programar, amo estar aprendiendo a programar, pero a veces me siento tonta. ¡Tengo tanto, tanto, que quiero aprender y saber! y tan poco tiempo..
No puedo estudiar y aprender, y estar quieta y ver tele, y además dormir, pero no quiero darme cuenta de eso por ahora, porque me gusta intentar hacer todo eso, y ser todas esas personas en una, y saber que si tengo un día dominguero, puedo sentarme y escribir, o a veces charlar con algún amigo, otras ponerme a estudiar quimica, o a veces salir a pasear, pero que de una u otra forma, voy a terminar poniendole brillantina al cielo para que vuelva a brillar.
Que la gente me diga que estoy loca, me llena de orgullo, me llenan de orgullo mis amigos, que sé que me entienden, que me aprendieron a aceptar, que saben que a veces soy la mina más normal del mundo, y que a veces soy rara. Todo el mundo sabe que hablo mucho, en todo momento del día, pero que a veces no tengo ganas de que me miren, ni me toquen, menos de que me hablen. A veces me gusta alisarme el pelo, y muchas veces me gustan los pelos revueltos, y las ondas.
Y soy asi, ciclotimica, inconstante, y, lo más importante, FELIZ.
Asique, día dominguero, día de pelicula romántica, día gris: andate por donde viniste.. o por ahí quedate, no sé. Lo voy a decidir en el transcurso de la noche (o por ahi me acuesto ahora, podría ser)
Levanten la mano todos los que llegaron a leer hasta acá, sin decretar antes que es un texto muy incoherente. Si alguno levantó la mano, yo declaro que es una persona re copada, que probablemente me comprenda. Y si viviste un día dominguero también hoy, te recuerdo que en algunas partes del mundo, ya es domingo, asique sos un adelantado, ponete feliz.
Ojalá puedan aprender a conocerse, porque puedo asegurarles, que uno se pasa la vida conociendo y desconociendo gente, y nos es tan ajenos mirarnos al espejo y reconocernos a nosotros mismos..
Y en eso está la clave para escaparle a los días como hoy..
¡POR MUCHOS DIAS DOMINGUEROS MAS!
Ahí estar loca estaba bien. Ahí estaba más feliz que de costumbre.
(extrañar, si)