A veces cuando viajo en colectivo (por mi trabajo y/o facultad paso gran parte de mi tiempo en colectivos o trenes) siento que desperdicio el tiempo. Algunos días estoy 7 horas viajando. Cuando hacés las cuentas, parece una locura: 2 hs al trabajo, 3 hs entre el trabajo y la facultad, y de la facultad a casa, y 2 o 3 hs más si tengo que ir a ver a algún cliente, que normalmente vive en lugares cuya existencia desconocía hasta que me vi con una guía T y un par de mapitas con recorridos de trenes en la mano buscando como ir de Villa Sarmiento a Plátanos.
La mayor parte de ese tiempo, me la paso pensando en la cantidad de cosas que podría hacer con esas horas, o contando la cantidad de viajes a mar del plata que podría haber hecho por semana. Llevo conmigo apuntes para subrayar, cuentas para hacer (sí, a veces saco la calculadora y me pongo a resolver problemas de física), a veces leo el diario creyendo que así no desperdicio tanto el rato.
Hoy me di cuenta de que el único tiempo que pierdo es el mio, por no querer desperdiciar tiempo, desperdicio mis ganas. Me encanta viajar, enchufarme los auriculares y mirar por la ventana.
Hoy estoy bien. Me siento contenta. Soy yo. Hoy soy una asesina de la moda, me senté bien cómoda en el colectivo, el viento me despeina. No me importa. Me comí un gran pote de helado sola, porque si, porque quería. Si engordo no me preocupa, si no soy una top model mañana, menos. Tengo que estudiar mucho, ya sé, pero ya se me va a ocurrir algo. Amo estudiar lo que estudio: YO QUIERO SER INGENIERA, pero no voy a resignar mi tiempo, mis ganas, mi vida. Ante todo soy partidaria de vivir, de ser yo. Me aburre hacer todo con culpa, me aburre frustrarme, contar las horas que me quedan para dormir o sacar cálculos de en cuanto tiempo voy a recibirme.
Hasta ayer me veía mal, angustiada. Me aburrió inventarme historias rosas donde no las hay, con principes azules que son sapos (y no de esos sapos simpáticos que se transforman en caballeros), sapos feos. No sé si existen las historias rosaditas de películas, o sí voy o no a ser una solterona con 30 gatos, lo que sé hasta ahora, es que mi mundo es de colores, y lo quiero mantener así, que no quiero que NADIE me lo pinte de gris, que me cansé de gastar energías en gente que no lo aprecía, que no gasta en mi ni un suspiro.
Basta de culpas, es mi tiempo, y lo desperdicio pero a mi manera!
Así hay que vivir la vida disfrutando de todo lo que nos pasa, lo bueno y lo malo. Lo bueno se celebra y de lo malo se aprende. Gracias por visitar mi blog! Saludos!
ResponderEliminarDebo decir que después de leer tanto, me encuentro con una persona con los pies en la tierra, consciente y sobre todo inteligente. Me gusta mucho su actitud.
ResponderEliminarMariana: es así, a lo malo hay que ponerle un disfraz de colores, y no pensar que está ahi para hacernos mal: simplemente está ahi para enseñarnos algo, o para que aprendamos a ver las cosas desde otro lugar :)
ResponderEliminarPoeta: Como siempre, tus comentarios me ponen tan contenta! Me alegra saber que a alguien le llegan mis escritos, que alguien se toma el trabajo de leerlos y analizar mis mambos y melancolías jajaja
te mando un beso enorme, y como siempre, gracias :)