(algún día lo escribí)
Le quiero dedicar una entrada, quiero hablar de él conmigo misma, o con quien quiera leer. Quiero nombrarlo, acordarme, tenerlo un rato.. y soltarlo, tirarlo a la caja de las cosas viejas, las que uno no usa más.
Él pide blanco, pero quiere negro.
Él, en mi vida, barrilete: está y no está. A veces viene, trae luces y estrellitas de colores para compartir; otras trae tormentas en plena serenidad.. porque puede, porque quiere.
Él siempre juega de local, campeón indiscutible en una eterna pelea de sinceridad.
Él sabe lo que tiene, y no sabe lo que quiere, pero está seguro de que sea lo que sea, lo va a conseguir.
Fervoroso creyente de una realidad que nos une, de todo eso que nos compete, nos mezcla y nos separa, nos alienta y nos tira para atrás.
Él que sabe que yo sé que en el fondo nos queremos, nos tenemos, nos buscamos.
Él que me tuvo, que me amarró y me dejó estancada, que prefiere que sea asi.
Él que no contempla la idea de no tenerme ahí siempre, dispuesta a saltar si salta, a sostenerlo si se cae.
Él, que en lo más lejano de su propia realidad, sabe que en alguna parte, alguna tonta le escribe, lo suelta, LO DEJA IR..
Te envidio un poquito.
ResponderEliminarEeeeespero poder escribir algo así de acá a no mucho tiempo.
Hace unos cuantos meses que vivo ese infierno llamado "inestabilidad". Mis últimos post son el fiel reflejo de eso. Lo que más me duele es pensar que ya pasé de él, sólo para darme cuenta después de que sigue ahí y cada vez más adentro. Yo que pensaba que el amor todo lo podía, terminé descubriendo que también puede ser muy cruel.
ResponderEliminarBesos :D
Él no vale la pena (no debe ser algo nuevo para vos) y él no sabe lo que se pierde.
ResponderEliminarDejalo ir, sos MUCHO para él.
Afortunado aquél.
ResponderEliminar